30
de septiembre 2017
San
Pedro de Macorís, R.D.
PROCLAMA DÍA NACIONAL DE LA
BIBLIA 2017
La
Confraternidad de Iglesias Evangélicas de San Pedro de Macorís, en
representación de la comunidad evangélica de la ciudad, en el marco de la
celebración del día nacional de la Biblia, que por disposición de la ley 204-84
se celebra el 27 de septiembre de cada año.
En
la celebración de los 500 años de la reforma protestante y en la víspera de la
celebración del centenario de pentecostés en la República Dominicana. Queremos
llamar la atención en algunos aspectos, los cuales entendemos son vitales para el
buen desenvolvimiento de nuestra sociedad.
El
31 de octubre del año 1517 inicio lo que en el mundo se conoce como LA REFORMA
PROTESTANTE. Martin Lutero, un fraile católico en ese entonces, al ver la
decadencia de la sociedad, la falta de observancia a los principios bíblicos,
los cuales habían sido sustituidos por dogmas y tradiciones de hombres. Este
movimiento se originó por la necesidad de mejorar la iglesia cristiana, el
pensamiento de la sociedad y sus líderes en todo el sentido de la palabra.
La
iglesia dominante se había olvidado del cristianismo primitivo, los principios
y valores de la fe, sobre todas las cosas del amor, la compasión y
misericordia, al punto que por amor al dinero se dieron a la tarea de vender el
perdón de los pecados, y sobre todo su verdadera razón de existir LA
PROCLAMACION DEL EVANGELIO. Las buenas noticias que el hombre por SOLA FE en
Jesucristo y su sacrificio vicario en la cruz del calvario recibe el perdón de
sus pecados.
Lutero
desempeñó un papel fundamental en esta Reforma Protestante. Desafió a la
autoridad de los líderes religiosos al afirmar que la Biblia era la única
fuente de autoridad religiosa.
El
movimiento de la Reforma Protestante es una parte importante de la historia
cristiana. Fue el origen de una serie de cambios en la iglesia y la sociedad.
Un volver a la palabra y los valores cristianos.
Cada
año recorremos las principales calles de nuestra ciudad de San Pedro de Macorís
con la Biblia en alto, pero no basta con tenerla en nuestras manos, en la
mesita de noche, en el estante de la casa o que sea parte de nuestra amplia
biblioteca. Hay que volver a los valores que emanan de ella, tales como: el
amor, la amistad, la bondad, la solidaridad, la tolerancia, la paz, la lealtad,
la seriedad, la responsabilidad, la honestidad, la integridad y la justicia. La Biblia como fuente de
valores, es nuestra norma de fe y de conducta. Si deseamos una mejor familia,
mejores profesionales, líderes, funcionarios públicos, y en sentido general
mejores hombres y mujeres, tenemos que acudir a la única fuente que nos puede
saciar, traer alivio, paz, salud física y emocional LA BIBLIA; FUENTE DE
VALORES.
Los
valores promueven la justicia social, el buen convivir, ubican a la persona en
el camino de la virtud, en la búsqueda de un mejoramiento constante de sus
propias condiciones y de su manera de relacionarse con los demás.
Por
el contrario, los denominados antivalores marcan las actitudes negativas de una
persona o grupo de personas frente a las reglas sociales y principios bíblicos.
Elegir el camino de los antivalores significa desconocer las pautas morales
convenidas socialmente como positivas y afines al bien común, especialmente
todos aquellos que emanan del libro de los libros LA BIBLIA, la palabra de
Dios. Los antivalores promueven los privilegios e intereses particulares,
impulsos negativos y otras reacciones condenables.
Los
antivalores, parecieran ganarnos la batalla, tales como el oportunismo, la
avaricia, el egoísmo, la discriminación, la enemistad, el morbo, la injusticia,
la impunidad, la corrupción pública y privada. Pero nosotros, en nombre de Cristo,
al igual que Martin Lutero y aquellos hombres y mujeres de la edad media,
motivados por su profunda fe, amor a Dios y a su prójimo, estamos en la
disponibilidad de provocar y ser parte integral de la gran reforma moral y
espiritual que necesita nuestra sociedad. Nos constituimos en Atalayas de los
buenos valores y principios bíblicos; y por tales razones exclamamos a voz en
cuello que la BIBLIA ES FUENTE DE VALORES.
Directiva Ejecutiva 2017-2019